Swash robot doblador de ropa

Una de las actividades domésticas y cotidianas que más tiempo nos ocupan es planchar la ropa. Algo que en la actualidad puede convertirse en un reto en las jornadas maratonianas de trabajo, de mil actividades y responsabilidades sociales. Ya sea tener esa camisa o vestido a punto para un evento especial, para la mañana siguiente de trabajo o simplemente tener nuestra ropa perfecta cada día. Una tarea tediosa que podría llegar a su fin para todos aquellos que no llegan a todo gracias a la llegada al mercado de una máquina capaz de hacerlo ella misma: Swash.

Whirlpool y Procter & Gamble son las compañías responsables de desarrollar este dispositivo, que puede definirse como una máquina para el cuidado de nuestra ropa. Realmente se puede decir que está más cerca de ser una plancha automatizada que una lavadora. Y es que no limpia las manchas, aunque sí reduce de manera considerable las arrugas. Se trata de una especie de armario en el que colocamos la prenda estirada y Swash la pondrá a punto en unos 10 minutos.

Cómo funciona

Swash funciona como si se tratara de un pequeño guardarropa, pero con la peculiaridad de que es una máquina que humedece ligeramente la ropa por medio de una combinación de calor y cápsulas llenas de una solución especial. Dicha solución está compuesta por suavizante, neutralizador de pH, desodorante y agua, de manera que pueda cumplir con la función de eliminar las arrugas y dejar un suave olor a limpio. De esta forma, Swash garantiza una mayor vida de nuestra ropa, ya que la misma no es tocada ni aplastada en ningún momento durante todo el proceso. Logra así un resultado de lo más natural, efectivo y poco agresivo para los tejidos.

Como se ha explicado, el funcionamiento de esta máquina se basa en el uso de estas pequeñas cápsulas llenas de ciertos componentes químicos que son rociados sobre la prenda. Después de utilizar esta pastilla, el dispositivo eleva la temperatura hasta cerca de los 90 grados centígrados, de manera que realiza una doble función: elimina las arrugas también los malos olores.

Aun así, hay que destacar que este dispositivo no tiene como fin ahorrarnos el lavado normal de la ropa. En este sentido, si la prenda presenta cualquier tipo de mancha, es de vital importancia quitar primero esa mancha con un quitamanchas específico para ese tipo de suciedad, para posteriormente lavar la prenda en la lavadora o como indique la etiqueta.

No deja de ser un invento ideal para los más ocupados, o para aquellos que sencillamente quieren quitarse de encima este tipo de tareas domésticas.

No obstante, una de las desventajas de Swash es su precio. Esta plancha elegante con forma de guardarropa tiene un precio aproximado de 500 dólares. Además, el paquete de 12 cápsulas de solución cuenta con un precio de 7 dólares, un inconveniente que se añade a que usa una cápsula por prenda, por lo que la máquina no puede refrescar más de una pieza en cada programa. Las pastillas, por cierto, son distribuidas por P&G (Procter & Gamble), colaboradora del proyecto junto con Whirlpool.

La domótica revoluciona nuestro hogar

Sólo es cuestión de tiempo que estos dispositivos vayan mejorando sus prestaciones por un menor precio. Swash llegó al mercado en 2014, mientras que en 2018 ya se podrán comprar las primeras máquinas FoldiMate desarrolladas por una empresa canadiense. Este último se trata de un dispositivo que plancha y dobla hasta 20 prendas, invirtiendo 10 segundos en cada una.

Así como la llegada de la electricidad revolucionó la vida de los hogares, eso mismo está haciendo hoy la tecnología aplicada a cada tarea pequeña de nuestros hogares. Toda una revolución para hacer de cada actividad diaria de algo más sencillo.

Muchos expertos opinan que esta fiebre por las máquinas que solucionan todo tipo de “problemas” es una burbuja generada por las compañías tecnológicas que no tardará en explotar. No obstante, lo que es una realidad ya es que el campo de la domótica ha traído lo que se conoce como casas inteligentes, capaces de conectarse a nuestro teléfono móvil mediante aplicaciones. Con todo lo que ello implica cuando no estamos en nuestro domicilio. Una tecnología que no es ya el futuro, sino el presente, como Swash o FoldiMate.